La primavera es una de las estaciones del año favorita, llegó el momento de ponernos prendas fresquitas de colores vivos, ¡qué vivan los amarillos, los verdes y naranjas! Nos soltamos el pelo al viento y comienza la temporada de preparar las vacaciones, irnos a la playa, hacer excursiones, disfrutar del buen tiempo, darnos un chapuzón en la piscina… El sol es maravilloso y nos invita a salir a la calle, pero a la vez puede ser peligroso para nuestro organismo. Normalmente en esta época nos acordamos de echar la crema solar en el bolso y darle un extra de hidratación a la piel para que se mantenga sana, pero si cuidamos nuestra piel del sol y el calor, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro cabello?
Hay muchos agentes externos que perjudican nuestro cabello en los meses de calor: el cloro de piscinas, salitre del mar, el calor, sol, sudor, humedad y muchos otros atacan en silencio a nuestro cabello, estropeándolo y haciendo que luzca seco y encrespado. Por eso, desde los primeros días de calor ese importante poner en práctica algunos cuidados para el cabello. El primer paso es combatir la deshidratación, pues con el sol, el viento y los cambios de temperatura propios de la primavera el pelo tiende a deshidratarse. Usar un champú suave y lavar a menudo el cabello cuando está expuesto a factores como el cloro o el salitre, masajeando suavemente el cuero cabelludo nos ayudará a eliminar los restos de estos agentes y a favorecer el riego a la raíz del cabello. También es importante hacer un adecuado aclarado después del lavado, para que no queden restos de producto.
Si notas además que tu cabello está debilitado, hay productos específicos como Hairgen Champú que te ayudarán a reparar el cabello dañado, dejándolo suave y protegido de los agentes externos gracias a su novedosa fórmula reforzada con colágeno marino de alta pureza. Puedes combinarlo con Hairgen Spray para estimular el crecimiento y fortalecer la raíz del cabello. Hairgen Spray incorpora un novedoso ingrediente: la melatonina, un potente antioxidante que estimula la fase anágena del cabello. Es un producto muy práctico y rápido, pues es fácil de aplicar y no necesita aclarado ni deja residuos. Puedes utilizarlo en cualquier época del año, pero normalmente con el calor es necesario darle un cuidado extra a nuestro cabello.
Aparte de utilizar productos específicos, hay una serie de pequeñas rutinas muy fáciles de seguir y que te ayudarán a proteger tu pelo del sol y del calor:
Sanea las puntas: Aunque muchas veces somos reacios a cortarnos el pelo, cortar simplemente las puntas nos ayudará a eliminar la zona dañada y fortalecerá el pelo. ¡Y puedes aprovechar para cambiar de look!
Los gorros, pañuelos y sombreros son el complemento perfecto: Utilizar gorras, pañuelos o sombreros no es sólo cuestión de moda, sino que también protegen el pelo y el cuero cabelludo del sol y otros agentes medioambientales como el viento, evitando que el cabello se seque y se dañe. Además, ¡le darán un toque de glamour a tu outfit!
Agua, agua y más agua: Como hemos comentado anteriormente es muy importante hidratarnos, tanto por fuera como por dentro, con ayuda de una buena alimentación y bebiendo mucha agua. Cuando nos vamos de vacaciones o nos salimos de la rutina normalmente comemos peor y no bebemos tanta agua, por lo que es aconsejable evitar en la medida de lo posible bebidas azucaradas o con alcohol, ya que favorecen la deshidratación.
Moja tu pelo antes y después del baño: Se recomienda mojar el pelo antes de la piscina o el mar, ya que así no entra en contacto directo con la sal y el cloro, y después del baño aclararlo con agua de la ducha para eliminar los restos de estos agentes que hayan podido quedar en él.
¡Melena al viento! Aprovechando el buen tiempo, es mejor olvidarnos de los secadores y planchas y dejar que nuestra melena se seque al viento. Además, lo ideal es evitar llevar peinados muy tirantes, como moños, trenzas o coletas, pues a la larga debilitan la raíz del cabello.
Ha llegado el momento de disfrutar del sol y del aire libre, pero siempre con la protección adecuada a todos los agentes externos a los que estamos expuestos. ¡¡Con protección y cuidado, a disfrutar del verano!!