La dermatitis seborreica es un trastorno frecuente de la piel que principalmente afecta a la cara y al cuero cabelludo. Se produce cuando el proceso de renovación celular se acorta, dando lugar a un rápido desprendimiento de las células que se adhieren entre sí hasta formar escamas visibles. Además de las escamas de color blanco o amarillento, provoca que se formen áreas grasosas, irritaciones o lesiones cutáneas. También puede aparecer en zonas oleosas del cuerpo, los lados de la nariz, las cejas, las orejas y los párpados, y su aspecto visible puede afectar psicológicamente a los pacientes, a pesar de que no es contagiosa.
Esta afección cutánea afecta hasta 5% de la población y normalmente es mas frecuente en hombres que en mujeres. Puede aparecer tanto en los primeros meses de vida como entre la cuarta y la séptima década de vida, aunque cuando se produce en bebés se conoce comúnmente como costra láctea y suele desaparecer en unos meses o en pocos años. En adolescentes y adultos se puede confundir con la caspa aunque a diferencia de esta es una patología crónica, y suele presentar etapas de mejoría y empeoramientos provocados por diferentes factores, como por ejemplo, el estrés.
La causa de este trastorno es desconocida, aunque sí que se asocia a ciertos factores como a las diversas especies de levaduras del género Malassezia que se encuentra en la secreción sebácea en la piel o a una respuesta irregular del sistema inmunitario. Sus principales síntomas suelen ser un intenso picor del cuero cabelludo, irritación, erupciones, hipersecreción sebácea, costras y descamación. A pesar de que es una enfermedad que reaparece en brotes, se puede prevenir o controlar evitando los factores desencadenantes y prestando una atención especial al cuidado del cuero cabelludo y la piel.
Ya sabemos qué es la dermatitis seborreica, pero…
¿Cuáles son los factores desencadenantes de la dermatitis seborreica?
Ciertos trastornos neurológicos o psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson o la depresión, hace aumentar las causas de desarrollar dermatitis seborreica. Asimismo, los sujetos con un sistema inmunitario debilitado, como el de personas con VIH, los receptores de un trasplante de órganos. personas pancreáticos alcohólica y algunos tipos de cáncer también favorece la aparición de la dermatitis seborreica.
Un aumento de actividad de las glándulas sebáceas puede provocar una mayor acumulación de grasa en la piel. Las funciones de estas glándulas protegen nuestra piel y se encargan de la lubricación natural del pelo, para favorecer a que su crecimiento sea mas natural y cómodo, pero un exceso de actividad puede desembocar en un brote de dermatitis seborreica. Por eso, las personas con la piel grasa o con acné tienen más tendencia a desarrollarla.
Los cambios hormonales son otra de las causas, pues estos cambios suelen conllevar un aumento de la producción de grasa de la piel y alterar la barrera cutánea.
La obesidad altera la barrera epidérmica de la piel, haciendo que aumente la pérdida de agua y la sequedad. Por eso, las personas obesas son más propensas a sufrir ciertas enfermedades cutáneas, entre ellas la dermatitis seborreica.
Los climas extremos o los cambios bruscos de temperatura también suelen provocar alteraciones en la barrera cutánea, que pueden desembocar en un brote de dermatitis seborreica.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo para reducir la dermatitis seborreica?
Ya que la piel de los pacientes de dermatitis seborreica es muy delicada y se irrita con facilidad, por lo que se recomienda el uso de cremas, champús y geles específicos con efecto antifúngico. Oliprox es una gama de productos especialmente indicada para el tratamiento de la dermatitis seborreica a base de climbazol y piroctona olamina, antifúngicos y antibacteriano de amplio espectro que aporta a la piel toda la protección que necesita. Oliprox Champú es un champú con acondicionador que exfolia el cabello aportando una acción antimicótica combinada. Oliprox Crema, por otro lado, es perfecto para hidratar la piel ejerciendo un efecto antiinflamatorio, y gracias a su novedosa tecnología con Cristales Líquidos facilita la penetración de activos.
Además, es importante tomar una serie de medidas generales higiénicas, evitar las duchas con agua muy caliente, los ambientes con calefacciones centrales o aire acondicionado o las situaciones de mayor estrés emocional o fatiga. Los hábitos de vida saludables, llevar una dieta equilibrada y mantener la piel hidratada también facilitará que nuestra piel mejore. En cualquier caso, siempre lo aconsejable es consultar a nuestro dermatólogo para que establezca un diagnóstico y pueda recomendarnos el tratamiento más adecuado.