Las bajas temperaturas afectan negativamente a la salud de la piel, provocando deshidratación, rojeces y tirantez. Esto sumado a los cambios bruscos de temperatura, la calefacción y el uso de la mascarilla, puede hacer que la piel se resienta si no le proporcionamos la atención y cuidados necesarios. En este blog te contamos cómo puedes prevenir estos síntomas siguiendo unas sencillas pautas para que tengas una piel sana y cuidada.
1. Hidratación corporal
Una de las claves más importantes en el cuidado de la piel es siempre la hidratación, tanto por dentro como por fuera. Es importante beber agua aunque no tengamos sed, y reforzar la hidratación de nuestra piel con geles y cremas adecuados. Nuestra línea Boskin para pieles sensibles cuenta con una crema emoliente altamente hidratante que ayuda a proteger y regenerar la piel. Lo ideal es prestar especial atención a las zonas más expuestas como son las manos, sobre todo ahora que se resecan más por el uso de los geles hidroalcóholicos.
2. Fotoprotección
Normalmente asociamos la protección solar al verano, pero en invierno nos siguen llegando rayos UV, por eso es importante proteger nuestra piel de la radiación solar durante todo el año. Es más, si vamos a zonas de montaña o con nieve, hay que tener en cuenta que las zonas con mucha altitud reciben mayor radiación, y que la nieve refleja hasta el 80% de los rayos UV, por lo que debemos aplicarnos incluso más fotoprotector que cuando vamos a la playa. Prototype 50+ es nuestra crema solar con SPF 50+, que gracias a su alto poder hidratante es ideal para el frío porque mantiene la piel protegida e hidratada, aliviando la sensación de tirantez.
3. Procura lavarte las manos en vez de usar gel hidroalcohólico.
El uso continuado de gel hidroalcohólico reseca y daña la piel de las manos, por eso es recomendable que, siempre que sea posible, las laves con un jabón suave en vez de aplicar el gel. Además de que lavar las manos es más efectivo contra la Covid-19, puedes usar un jabón suave con glicerina como Boskin Gel, que limpia sin resecar. Después del lavado de manos lo ideal es que las hidrates con una crema como Boskin Crema. Para que no se te olvide, puedes dejarla al lado del jabón encima del lavabo.
4. Usa guantes y prendas de abrigo.
Especialmente si sufres alguna patología que se agrava con el frío, es recomendable intentar dejar el menor porcentaje de piel posible expuesta al frío. Por ejemplo, las orejas y las manos suelen sufrir bastante con las bajas temperaturas, y si usamos gorros u orejeras y guantes conseguiremos resguardar y proteger estas zonas del frío.
5. Evita ducharte con agua muy caliente o muy fría.
Las duchas calientes son muy tentadoras en invierno, pero lo mejor para nuestra piel es el agua tibia, ya que el agua muy caliente o muy fría puede provocar irritaciones y aumentar la deshidratación cutánea. Además es recomendable utilizar geles suaves como Boskin Gel, un limpiador suave con surfactantes no irritantes que limpian la piel a la vez que la hidratan gracias a la glicerina. Y por supuesto no olvidarnos de aplicar crema hidratante después de la ducha.
6. Cuida tu alimentación
La alimentación es clave para mantener nuestro organismo sano, incluyendo la piel. Por ejemplo, es aconsejable aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. Si necesitas un extra de nutrientes, puedes complementar tu alimentación con Prototype Cápsulas que contienen Resveratrol, un potente antioxidante, Vitamina C para favorecer la síntesis de colágeno, y un complejo de Vitaminas B y Ácido Fólico para favorecer la regeneración celular. Además, ayuda a combatir los signos de la edad.
Sigue estos consejos para cuidarte en invierno y luce una piel sana y radiante.