El binomio Deporte y Salud es conocido por todo el mundo, aunque no todo el mundo dedique tiempo a invertir en ello. La piel es uno de los posibles grandes beneficiados de una práctica deportiva adecuada. Aquellas personas que realizan ejercicio de forma regular, mejoran los procesos de cicatrización, el ejercicio tiene un efecto anti-edad y mejora la hidratación de la piel.
Pero practicar deporte también conlleva riesgos para la piel, al ser el órgano más extenso de nuestro cuerpo es el primero que recibe todo tipo de agresiones externas como la polución y la radiación UV, además de ser la encargada de hacer frente a cualquier patógeno que quiera “entrar” en nuestro cuerpo. Por lo que es la barrera principal que hace frente a cualquier daño que podamos recibir desde el exterior, por eso mismo es de vital importancia realizar los cuidados adecuados para mantenerla fuerte y sana. Es por ello, que la piel necesita de unos cuidados externos e interno, por ejemplo, debemos mantener una correcta hidratación y esto lo podemos conseguir con cremas hidratantes y con suplementos que nutran de forma interna nuestra piel.
Pero, ¿qué pasa si tenemos una condición patológica preexistente? ¿el ejercicio es beneficioso para personas que puedan cursar con patologías como la psoriasis o la dermatitis atópica? ¿y en cuperosis o rosácea? Todas estas patologías tienen algo en común, y es que cursan con inflamación, y esta es la causante de que la piel se desestabilice y se debilite la barrera cutánea protectora de nuestra piel provocando que se deshidrate y se produzca el brote. El ejercicio puede tener beneficio en estos procesos que alteran nuestra piel, pero será preciso realizar unos cuidados especiales.
Para el cuidado de las pieles sensibles y con patologías que cursan con inflamación, recomendamos algunos productos sanitarios que en su composición contengan Tocotrienoles, una super vitamina E 60 veces más potente que la vitamina E normal, lo que le confiere un alto poder antiinflamatorio y al estar formulado junto con la Vitamina F y ácidos grasos omega 3 y 6 mejoran la barrera cutánea y la hidratación que junto con la Taurina que protege el colágeno evitará la pérdida de agua transepidérmica mejorando los estadios interbrote y el estado general de la piel y las mucosas. De esta manera podemos prevenir brotes, o empeoramientos y la práctica deportiva pude ser mucho más segura, y satisfactoria.
5 medidas a tener en cuenta para mejorar nuestra piel.
1. Mantén niveles adecuados de hidratación interna y externa.
2. Toma suplementos adecuados y de alta calidad para controlar aquellos procesos dermatológicos que cursen con inflamación
3. Realiza una protección solar adecuada y no excedas en la exposición.
4. Realiza ejercicio de forma regular.
5. Realiza un descanso suficiente para poder recuperar las funciones normales del organismo.