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verano

Qué es el daño solar y la rutina para prevenirlo.

La radiación solar es el conjunto de radiaciones conjunto de radiaciones emitidas por el sol. La luz del sol es esencial para la vida, pero también puede ser muy perjudicial para nuestra piel e incluso los ojos. El daño solar es el daño cutáneo causado por la exposición prolongada a la radiación solar que se va acumulando a lo largo de los años. Por eso, es importante protegernos del daño solar para evitar los efectos negativos de la radiación en nuestra salud.  Efectos perjudiciales de la radiación solar en la piel más frecuentes: Quemadura solar: aparece justo tras la exposición al sol en forma de eritema, provocando un intenso enrojecimiento de la piel que puede ir acompañado de ardor o dolor. En los casos más graves, puede provocar ampollas, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, náuseas, fatiga y dolor en los ojos. Suele desaparecer en menos de una semana. Fotoenvejecimiento: a largo plazo, la exposición solar provoca el envejecimiento prematuro de la piel, dando lugar a la aparición de manchas, arrugas, flacidez, pérdida de elasticidad en la piel, etc. Reacciones alérgicas: en las zonas expuestas al sol aparecen manchas rojas, ronchas o ampollas, normalmente en la cara, el escote o los brazos. Pueden ser provocadas por la combinación de la luz solar con ciertos medicamentos o cosméticos. Hipomelanosis: son manchas blancas que aparecen en la piel expuesta al sol debido a que los melanocitos pierden la capacidad de generar melanina. Se suelen apreciar más en verano, debido a que el contraste con la piel bronceada es mayor. No está asociada a otros síntomas. Queratosis actínica: es el precáncer de piel más frecuente, y se caracteriza por manchas o parches de piel escamosos o con costras en la piel de color rojo, marrón o blanco. Puede derivar en carcinoma de células escamosas. Cáncer de piel: la radiación solar puede provocar daños en las cadenas de ADN de las células, aumentando el riesgo de padecer algún cáncer de piel, ya sea carcinoma basocelular, carcinoma escamoso o, en el peor de los casos, melanoma. ¿Qué quiere decir que el daño solar es acumulativo? Muchas veces hemos escuchado que «la piel tiene memoria» o que «el daño solar es acumulativo», ¿pero qué quiere decir esto exactamente? Cuando la piel recibe los rayos del sol, produce melanina para protegernos de la radiación UV, dando lugar al bronceado. Sin embargo, a veces la síntesis de melanina no es suficiente para absorber toda la radiación, que daña el ADN de las células, provocando mutaciones en el mismo. Aunque nuestro organismo tiene mecanismos de control para eliminar estas mutaciones, a veces algunas células escapan y sobreviven con alteraciones en su ADN, pasando las mutaciones a las nuevas células que producen.  Este proceso repetido sucesivamente en el tiempo y tras varias exposiciones y quemaduras, provoca que cada vez haya más mutaciones en las células, hasta que el daño solar es tan grande que provoca enfermedades en la piel. Por eso es importante ser consciente de que la piel tiene memoria, y que una parte del daño solar que vamos recibiendo con cada quemadura se queda en nuestras células para siempre, es decir, se acumula. Así, cuanta más radiación hayamos recibido, más probable es que suframos sus consecuencias. De ahí que sea esencial protegernos de la radiación solar siempre, especialmente en la infancia, cuando la piel es más fina y sensible.  Rutina para prevenir el daño solar: Prototype 50+: El primer paso y el más esencial para prevenir el daño solar, es aplicar protección solar todos los días en las zonas expuestas al sol. Prototype 50+ protege la piel de los rayos UVA y UVB, es resistente al agua y no escuece en los ojos. Además, Prototype 50+ ejerce una acción reparadora e hidratante, lo cual es esencial para mantener una barrera cutánea fuerte y sana. Modo de empleo: Media hora antes de la exposición solar, reaplicando cada dos horas para mantener la piel protegida.  Vitamono EF cápsulas: Una de las consecuencias de la radiación solar es la creación de radicales libres que producen la oxidación de las células, por lo que es importante contrarrestar este efecto a través de los antioxidantes. Vitamono EF Cápsulas contiene tocotrienol, un potente antioxidante que protege y refuerza la defensa de la piel contra agentes exógenos como la radiación ultravioleta. También ayuda a mantener la hidratación y la elasticidad de la piel. Modo de empleo: 1 o 2 cápsulas al día. Es recomendable comenzar a tomar Vitamono EF Cápsulas 1 mes antes de la exposición solar, durante los meses de exposición y 1 mes después.  Vitamono EF lipogel: Además del refuerzo de antioxidantes por vía oral, la presencia de tocotrienoles en la barrera lipídica ayuda a combatir la oxidación celular y mejora las defensas de la piel. Vitamono EF lipogel también contiene taurina, que ayuda a la fotoprotección especialmente al combatir el daño oxidativo del colágeno. Vitamono EF lipogel estabiliza y restaura la barrera protectora de la piel, hidratando y mejorando la membrana celular para prevenir y proteger la piel de los efectos oxidativos. Modo de empleo: 1 o 2 veces al día, después de Prototype 50+ por la mañana y/o tras la exposición solar por la noche. Puedes aplicarlo también en zonas sensibles como el contorno de ojos y en mucosas.  Además de seguir esta rutina, aconsejamos seguir las recomendaciones generales en cuanto a la exposición solar: evitar el sol en las horas centrales del día, usar sombrero y gafas de sol, mantenernos hidratados, seguir una alimentación equilibrada, etc. ¡Protégete del sol para disfrutar de una piel sana hoy y mañana!

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Cuida tu piel en verano

Este verano tenemos más ganas que nunca de irnos de vacaciones, hacer alguna escapada a la playa o la montaña y disfrutar de nuestros amigos y familiares. Y para que puedas hacer todo lo que te hayas propuesto este mes de agosto con una piel sana, cuidada y bonita, te dejamos algunos consejos básicos que te ayudarán a proteger tu piel y prevenir quemaduras e irritaciones cutáneas para que te diviertas este verano sin comprometer la salud de tu piel. 1. Protección solar Aunque cada vez hay una mayor conciencia de la importancia de protegerse del sol, la protección solar es un pilar básico para tener una piel sana y prevenir el fotoenvejecimiento. Además de aumentar el riesgo de sufrir cáncer de piel o melanoma, la radiación solar favorece el envejecimiento prematuro de la piel, fomentando la aparición de manchas y arrugas. Incluso aunque no vayamos a la playa, debemos proteger diariamente las zonas expuestas al sol y repetir la aplicación cada dos horas, asegurándonos de usar la suficiente cantidad de protección solar para las zonas expuestas (2 mg/cm2 o una cucharadita para la cara y otra para cada brazo, y dos cucharadas para la espalda, otras dos para el pecho y otras dos para cada pierna aproximadamente). El formato de Prototype 50+ es ideal para llevarlo siempre encima y renovar la protección tantas veces como sea necesario. 2. Hidratación  No nos cansamos de repetirlo: agua, agua y más agua. Por dentro y por fuera. Bebe mucha agua sin esperar a tener sed. Especialmente si te vas de excursión o haces algún deporte al aire libre, asegúrate de llevar suficiente cantidad de agua para evitar golpes de calor y deshidratación. Además, es importante hidratar tu piel  aplicando alguna crema hidratante. Con Prototype 50+  conseguirás hidratar tu piel a la vez que la proteges del sol, pues contiene factor de hidratación natural que mantiene la piel suave y flexible. Recuerda que una piel hidratada es mucho más fuerte frente a los agentes externos.  3. Alimentación Cuando nos vamos de vacaciones tendemos a descuidar un poco nuestra alimentación, pero aún así procura no abusar de los fritos y las grasas, e incluye diariamente una generosa porción de frutas y verduras en tu dieta, ya que aportan a nuestra piel diversos minerales, vitaminas y agua. También es recomendable evitar abusar del alcohol, pues favorece la deshidratación de la piel y acelera la degradación natural del colágeno.  4. Horas prohibidas Evita la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h), pues son las horas en las que la radiación solar es más intensa y nuestra piel es más vulnerable al daño solar. Si no puedes evitar estar al sol en este horario, procura aplicar bastante protección solar y además llevar gafas de sol, sombrero y ropa fresquita que te cubra la mayor parte del cuerpo posible.  5. Limpieza Con el salitre, el sudor, el cloro, la arena, etc., es muy importante mantener una limpieza adecuada de la piel que elimine las impurezas con suavidad respetando la barrera cutánea. Para el cuerpo, podemos utilizar Policalm Shower Gel para una limpieza suave, y para las pieles con tendencia acneica, Acnaid Jabón Líquido elimina las impurezas ejerciendo una acción cicatrizante y antibacteriana. Además, con el uso de las mascarillas es esencial la higiene para evitar que aparezcan irritaciones en la piel, así como cambiar habitualmente la mascarilla o lavarla en el caso de que sea reutilizable. Lo que sí es aconsejable es evitar el uso de perfumes para evitar que aparezcan manchas durante el día y atraer a los insectos por la noche. ¡Disfruta del verano protegiendo y cuidando tu piel!

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Cómo cuidar tus cicatrices este verano

Cuando se produce una lesión o herida, la piel comienza un complejo proceso de cicatrización que puede ser más o menos largo en función de la gravedad del daño. Durante todo este proceso, es importante tener un especial cuidado con la zona afectada para asegurar una correcta cicatrización y que a posteriori se note lo menos posible. Ahora bien, desde que nos hacemos una herida hasta que se cura completamente se suceden varias fases, las cuales es importante conocer de cara al cuidado de la piel: 1. Fase de coagulación o hemostasia: Esta primera fase comienza justo después de que se produzca la lesión, ya que cuando se produce una herida y comienza a sangrar el primer proceso que se pone en marcha es la coagulación para detener la hemorragia. Una vez los coágulos de sangre se secan, se forma la costra que protege el tejido dañado y evita infecciones.  2. Fase de inflamación. Una vez formada la costra, empieza la respuesta del sistema inmunitario para combatir las posibles infecciones y proteger la herida. A la vez, los vasos sanguíneos se expanden para permitir que llegue suficiente oxígeno y nutrientes a la herida. Como consecuencia, durante los días posteriores a la lesión, la zona se presenta inflamada y enrojecida, incluso puede supurar un líquido transparente.  3. Fase proliferativa: En esta etapa es cuando se regenera el tejido dañado y la herida comienza a hacerse más pequeña. Los glóbulos rojos colaboran en la creación del colágeno, que son las fibras base para el nuevo tejido. Esto sucede de 10 a 20 días después de que se produjera la lesión. 4. Fase de remodelación: Comienza cuando ya se ha reparado la dermis y la piel de la zona se vuelve más fuerte. Esta etapa puede durar hasta 2 años en función de la lesión, y finaliza con la cicatriz final. Durante este tiempo podemos notar tirantez, picor o un leve enrojecimiento en la cicatriz, señal de que la lesión aún no está completamente curada.  Las cicatrices aparecen porque el tejido nuevo que se utiliza para restaurar la piel es distinto al original, aunque cuando las heridas son superficiales normalmente la cicatriz desaparece por completo. Aún así un adecuado cuidado de la piel durante toda la cicatrización acelera el proceso y ayuda a que la cicatriz sea menos visible. Por eso, ahora te vamos a dar algunos consejos para que este verano cuides bien tus cicatrices y que la marca sea lo menor posible:   ¡Lo primero! Si te haces una herida, lo primero es lavar la lesión y procurar curarla para que no se infecte. En el caso de que sea una herida más grande, es importante acudir al médico para que evalúe los daños y nos indique cómo cuidar la zona. También es importante estar alerta ante cualquier síntoma de infección como fiebre, dolor intenso o mal olor.  No te arranques la costra. Hay que procurar no tocar la herida y es importantísimo no arrancar nunca la costra, pues cuando el tejido nuevo está listo se caerá por sí sola,  y si la quitamos antes alargaremos el tiempo de curación y quedará una mayor cicatriz.  Hidrata la zona constantemente. Mantener la piel hidratada facilita su regeneración y mantiene su elasticidad para que se recupere mejor.  ¡Cuidado con el sol!  Es esencial intentar evitar la exposición al sol y aplicar un protector solar SPF 50+ cuando vaya a estar expuesta, pues el nuevo tejido es muy sensible a la radiación solar y podría aumentar la pigmentación de la cicatriz.  Prototype 50+ es perfecto para cicatrices porque además de proteger la piel la mantiene hidratada en profundidad durante 24 horas, lo cual conserva la barrera protectora de la piel y facilita la correcta cicatrización. Aplica un tratamiento cicatrizante.  Exscar es un producto sanitario para la prevención y el tratamiento de cicatrices de todo tipo, nuevas o antiguas, que repara y devuelve la elasticidad a la piel gracias a su fórmula a base de silicona, ácido hialurónico y extractos vegetales. Aplicándo Exscar 2 o 3 veces al día conseguiremos disminuir el picor y la coloración, facilitando una adecuada cicatrización. Lo ideal es aplicar esta crema dando un suave masaje circular para evitar adherencias y combinarla con Prototype 50+  para una adecuada protección solar. ¡Y a disfrutar del verano!

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Consejos para sobrevivir al acné en verano

El acné es uno de los problemas de la piel más frecuentes, especialmente en la época de la adolescencia, aunque no solo afecta a esta edad. Se calcula que el 80% de todas las personas de edades comprendías entre los 11 y 30 años tienen brotes de acné en algún momento de su vida. También puede aparecer después de los 40 y los 50 años, que es lo que se conoce como acné adulto. A pesar de que no es un problema grave de salud, suele ser causa de preocupación porque empeora el aspecto de la piel, e incluso puede llegar a afectar a la autoestima del que lo sufre, sobre todo cuando aparece en zonas visibles. Cuando llega el buen tiempo, dejamos de usar tanto maquillaje y más zonas de nuestro cuerpo están expuestas, lo que provoca que disimular el acné sea un verdadero reto, no sólo en la cara, sino también en otras zonas como la espalda, cuello, pecho y hombros. Además, el exceso de calor en verano favorece el aumento de la sudoración y la mayor producción de sebo que se producen la época estival provocan que la piel con tendencia acneica empeore y salgan más granitos. Pero que no cunda el pánico, hay una serie de medidas que puedes poner en marcha para combatir estos factores y mantener tu piel hidratada y sin imperfecciones este verano. ¡El agua es tu elemento! No nos cansamos de repetirlo: la hidratación es importantísima para mantener una piel saludable y bonita. El calor estimula las glándulas sebáceas para prevenir la deshidratación de la piel, lo cual provocan un aumento de grasa o sebo que en las pieles con tendencia acneica se traduce en, ¡tachán!, más granitos. Por eso, hidratarnos tanto bebiendo mucha agua como utilizando cremas hidratantes es esencial para controlar el acné en verano. Piel limpia, piel feliz. El sudor no provoca un aumento del acné por sí solo, pero cuando se produce un exceso de sudoración, mezclado con células muertas, otras partículas y la humedad, sí que suele conllevar un empeoramiento del acné. Para evitarlo, lo ideal es limpiar cuidadosamente las zonas más afectadas por el acné un par de veces al día con productos específicos. Para la higiene facial, es importante incluir en nuestra rutina diaria un limpiador para eliminar las impurezas del rostro como Acnaid Jabón Líquido, que previene la aparición del acné suavizando, hidratando y limpiando la piel en profundidad. Además, gracias a su fórmula con extracto de agua de nenúfar y Piroctona Olamina, tiene un efecto cicatrizante, antioxidante y antibacteriano, que protege la piel de las posibles amenazas que provocan el acné. Lo ideal es utilizarlo dos veces al día, mañana y noche para mantener la piel limpia y prevenir el acné. El sol, ¿beneficioso o perjudicial para el acné? Todos hemos oído eso de «tomando el sol el acné mejora, porque seca los granitos». Pues bien, si bien es cierto que el acné leve puede mejorar con breves exposiciones al sol, puede producir a la larga un efecto rebote que derive en un importante brote de acné. Sin embargo, el mayor peligro de la exposición a la radiación solar es que puede provocar que las zonas con acné activo o cicatrices se hiperpigmenten y aparezcan manchas más oscuras, lo cual es mucho más difícil de solucionar que el acné en sí. Para evitar este problema, es muy importante aplicar siempre un buen protector solar SCPF 50+ como Prototype 50+ Face Cream, que protege la piel del daño solar y proporciona 24 horas de hidratación y confort. Además, si utilizamos un tratamiento específico para los granitos, es muy importante que no sea fotosensibilizante, es decir, que lo podamos usar sin peligro aunque vayamos a estar expuestos al sol. Acnaid Gel es tu aliado perfecto para el verano porque se aplica fácilmente directamente sobre los granitos, consiguiendo muy buenos resultados con 1 o 2 aplicaciones al día gracias al peróxido de hidrógeno y al ácido salicílico. Además, no reseca la piel y no es fotosensibilizante, así que lo puedes usar incluso cuando vayas a la piscina o a la playa. Sigue estos sencillos consejos, mantén una dieta saludable y, muy importante, evita tocar los granitos (explotarlos sólo consigue que la infección se expanda y aparezcan cicatrices, así que mejor evita tocarlos, ¡por muy tentador que sea!), y notarás como mejora el acné. ¡Y disfruta del verano sin pensar en cómo esconder los granitos!

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¿Te proteges bien del sol?

En las últimas décadas la sociedad ha ido tomando cada vez más conciencia sobre el daño que puede provocar la radiación solar y la importancia de proteger la piel de la exposición al sol. Y no es de extrañar, pues hay muchos casos de cáncer de piel a pesar de ser uno de los más fáciles de prevenir. Sin embargo, muchas veces nuestra piel está expuesta a la radiación solar sin que seamos conscientes de ello, lo que provoca que el daño cutáneo se vaya acumulando casi sin darnos cuenta. Por eso en este artículo te vamos a contar los fallos más comunes que se suelen cometer en cuanto a protección solar y cómo podemos solucionarlos. Vayas donde vayas, ¡llévate la crema solar! Cuando vamos a la playa o a la piscina, normalmente ya tenemos más que asumido que es esencial echar en el bolso un buen protector solar para no parecer gambitas al día siguiente. Pero, ¿y cuando vamos al campo? ¿o jugamos al fútbol en exterior? ¿o incluso cuando nos tomamos un tentempié en una terraza? Es verdad que la playa y la piscina son los lugares en los que más expuestos estamos al sol normalmente, pero eso no quiere decir que en otros sitios estemos «a salvo». Los paseos por el campo, aunque sean entre árboles, también suelen conllevar una alta exposición al sol, al igual que los deportes al aire libre. De hecho, lo ideal es echarnos crema todos los días en las zonas que van a estar expuestas al sol, como la cara o el escote. Prototype50+ Face Cream te será fácil de llevar en el bolso gracias a su cómodo formato de 50ml, y podrás aplicarla en cualquier zona cuando lo necesites. Así, reduciremos en gran medida la cantidad de rayos UV que recibimos y además conseguiremos prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. La cara, los hombros, los brazos… ¿dónde tenemos que echarnos crema solar? ¡En todos los lugares expuestos! Puede parecer una tontería, pero muchas veces nos acordamos de echarnos crema en la cara, hombros, brazos, escote, y piernas y olvidamos otras zonas importantes pero que igualmente están expuestas al sol. Por ejemplo, las orejas suelen ser una zona bastante olvidada a la hora de echarnos protección, ¡y no están exentas de sufrir patologías cutáneas como el cáncer de piel! Por eso, cuando te eches crema te recomendamos que repases también estas zonas que son las que se suelen olvidar: Las manos: Son de las partes más expuestas y aunque las usamos para echarnos la crema, rara vez nos acordamos de aplicar la crema en ellas. Además, aplicar crema solar en las manos previene la aparición de las típicas manchas en la piel, y lograremos que a la larga luzcan más jóvenes. La nuca: Especialmente en las personas con el pelo corto, en los chicos o cuando llevamos el pelo corto, suele ser una zona muy expuesta que pocas veces se protege. ¡No la olvides! Contorno de ojos y párpados: Tendemos a evitar esta zona porque las cremas «pican en los ojos», a pesar de ser muy sensible. Prototype50+ no pica en los ojos, así que puedes aplicarla tranquilamente en torno a los ojos y proteger bien esa zona. Los pies: Otra de las grandes zonas olvidadas, seguro que no es la primera vez que nos embadurnamos en crema y se nos olvidan los pies. Y claro, luego no hay quien se ponga unas chanclas, o peor, ¡se te queda la marca de las chanclas para todo el verano! Por eso es importante no olvidarnos de ellos y aplicar crema solar en los pies, sobre todo en el empeine. Cicatrices y tatuajes: Cualquier zona que ha sufrido una herida o intervención, se convierte en una zona sensible, por lo que es importante aplicar un protector solar con SPF 50+. Prototype50+  no sólo tiene una alta protección, sino que además mantiene la zona hidratada para aliviar la tirantez, dejando una agradable sensación de confort. En cualquier caso, cada vez que vayamos a estar muy expuestos al sol, lo mejor es revisar que todas las zonas que reciben radiación solar están bien protegidas. También es interesante el uso de gorros para proteger el cuero cabelludo, ¡y le daremos un toque a nuestro look! Ahora que ya sabemos dónde, ¿cómo es la forma adecuada de aplicarse bien el protector solar? Para que cuando lleguemos a casa no parezca que llevamos un traje de camuflaje, es importante aplicar bien la crema solar. Para ello, procuraremos aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol, echando una cantidad generosa de crema y extendiéndola uniformemente por toda la piel, procurando que no se quede ningún hueco sin cubrir. Prototype50+ es fácil de aplicar y se absorbe rápidamente, sin dejar residuo graso e hidratando la piel. Además es muy importante volver a repetir la aplicación al menos cada 2 horas, controlando este tiempo especialmente cuando el día esté nublado, haga viento o estemos en el agua, pues son factores que alivian la sensación de calor y hacen que nos olvidemos de que los rayos UV están incidiendo en nuestra piel. Vayas donde vayas, ¡safe and sun!

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¡Que este verano no te piquen los mosquitos!

Con la llegada de la estación estival, es habitual la proliferación de insectos e incluso sufrir sus picaduras, especialmente en zonas de costa o montaña. Esto se debe principalmente a que en esta época los insectos son más activos porque es cuando se reproducen. Los protagonistas suelen ser los mosquitos, también abundan las avispas, abejas y arañas, entre otros. Aunque las picaduras normalmente no tienen mayor complicación que una ligera molestia, lo mejor es evitarlas, especialmente en personas alérgicas y niños. Evita las áreas donde los insectos tienen sus nidos. Los insectos normalmente hacen sus nidos o suelen acudir más a cubos de basura, balsas con agua, comida sin tapar y jardines en flor, sobre todo en zonas con rincones, grietas, aleros y huecos. Por eso, es importante tener un mayor cuidado en estos sitios, evitar hacer movimientos bruscos que los alerten y procurar no molestarlos para que no nos ataquen. Es aconsejable evitar estas zonas especialmente entre el anochecer y el amanecer, pues es el momento del día favorito de los mosquitos para picarnos. No uses colonias ni jabones perfumados. Las colonias, jabones con perfumes, aerosoles para el pelo y otros productos cosméticos del estilo atraen a los insectos, especialmente si tienen un aroma dulce. Por eso, lo mejor es evitar utilizar estos productos de perfumería con olor fuerte y utilizar sólo cremas y jabones neutros. Usa ropa que cubra la piel y sacúdela antes de ponértela. Manga larga, pantalones largos y calcetines es el outfit perfecto para cubrir la piel y evitar picaduras indeseadas. Es aconsejable también no llevar colores llamativos y brillantes,  estampados florales o joyas que reluzcan, pues atraen la atención de los insectos. El uso de zapatos también es interesante, pues al andar descalzos podemos pisar una avispa o abeja y sufrir la picadura. Además, se debe sacudir la ropa antes de usarla, especialmente si ha estado tendida en el exterior. Apaga las luces cuando tengas las ventanas abiertas y pon mosquiteras. Los insectos suelen sentirse atraídos por la luz, por eso es importante apagar las luces por la noche, sobre todo si dejamos la ventana abierta. El uso de mosquiteras para la cama o en las ventanas constituye una barrera física altamente eficaz contra los insectos nocturnos, incluso pueden impregnarse con repelente para mejorar su efectividad. Utiliza los repelentes de insectos adecuadamente y siguiendo las recomendaciones sobre el modo de aplicación. Al utilizar los repelentes de insectos es muy importante seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo. El repelente considerado más eficaz por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es dietiltoluamida (DEET), por lo que debe elegirse un producto que cuente con este componente entre sus principios activos. También hay hierbas naturales como la citronella y el limoncillo que ahuyentan a los insectos, por lo que podemos poner una maceta en la ventana o plantar ambas en el jardín para espantar a los mosquitos. Los aceites esenciales como la lavanda, el árbol del té o el eucalipto son otros repelentes  naturales y eficaces. Basta con colocar algunas gotas en las esquinas de las puertas y las ventanas, aromatizar la casa o usarlos junto con la crema corporal. Aparte de proteger, te dejarán un aroma muy agradable en la vivienda. En cualquier caso, podemos consultar a nuestro farmacéutico para saber el tratamiento más adecuado para cada persona, especialmente si vamos a viajar a un país en vías de desarrollo o tropical, o para paliar los síntomas en el caso de que ya nos haya picado un insecto. Hidratar la zona con una crema específica con propiedades calmantes y paliativas del picor como Policalm crema, por ejemplo, produce un alivio inmediato en las zonas irritadas de la piel gracias a su fórmula rica en caléndula, aceite de coco y Aloe vera, dejándonos una agradable sensación de confort. Y si quieres un plus de frescor, ¡sólo tienes que meterla en la nevera!

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Cómo mantener tu piel hidratada en verano

Cuando hablamos de cuidado de la piel, uno de los factores fundamentales es la hidratación. Mantener la piel hidratada no sólo nos da un aspecto luminoso, joven y saludable, sino que también evita la aparición de líneas de expresión y la pérdida de elasticidad a largo plazo. Además, tener la piel deshidratada puede llegar a ser bastante molesto, pues provoca tirantez, descamación e incluso prurito. Así pues, proporcionarle los cuidados adecuados hará que nos sintamos más guapas y más cómodas, sobre todo en esta época en la que solemos exponer al aire libre más zonas de nuestra piel. Por supuesto, la piel tiene su propio sistema de hidratación. Sin embargo, con la llegada del verano, hay muchos factores como la sudoración, la exposición al sol y al cloro, o las altas temperaturas, que hacen que la piel pierda mucho líquido. Por eso, es importante tener eso en cuenta y aportar un extra de cuidado para tener una piel sana y protegida. A pesar de lo que pueda parecer, mantener la piel hidratada es bastante sencillo: basta con incluir algunos pasos en nuestra rutina diaria y notaremos considerablemente la diferencia. Bebe más líquidos La hidratación de la piel comienza desde dentro. Si mantenemos nuestro cuerpo hidratado, nuestra piel también lo estará. Para ello, asegúrate de ingerir bastante agua o bebidas refrescantes como tés fríos o zumos de frutas, incluso aunque no tengas sed. De esta manera no sólo estarás cuidando tu piel desde dentro, sino que todo tu cuerpo agradecerá un aporte extra de líquido. ¡Recuerda que estamos compuestos mayoritariamente por agua! Nutre tu cuerpo con alimentos ricos en agua Los alimentos que contienen una gran cantidad de agua como frutas y verduras también favorecen la hidratación, pues aportan a nuestro cuerpo los líquidos y las sales minerales que necesita.  Además, evitar las grasas saturadas ayuda a lucir una piel sin exceso de grasa, y la Vitamina C de algunos vegetales y frutas favorece la formación de colágeno, proteína que mantiene la elasticidad de la piel y previene su envejecimiento. Limpia y exfolia tu piel con mayor frecuencia Durante todo el día estamos expuestos a una gran variedad de factores que dejan residuos e impurezas en nuestra piel. La contaminación, por ejemplo, deposita partículas sobre la piel que, sumadas a las toxinas y  secreciones de nuestras propias células, hace que una buena higiene sea esencial para tener una piel sana y cuidada. Debemos limpiar la piel con productos adecuados a diario, y realizar exfoliaciones para eliminar las células muertas una vez a la semana. Así, favoreceremos su oxigenación y regeneración, y tendremos una piel más suave y luminosa. Protégete de la exposición al sol Uno de los factores más dañinos para nuestra piel en verano son los rayos UVA. El sol tiene multitud de efectos nocivos, pues además de causar quemaduras y enfermedades, reseca la piel y acelera el envejecimiento celular. Por eso, es muy importante proteger nuestra piel antes y durante la exposición al sol con un buen protector solar, como por ejemplo Prototype50+. Lo ideal es usar protección solar no sólo en piscinas o playas, sino también en las zonas expuestas a los rayos UVA cuando salimos a la calle, especialmente en las horas de mayor riesgo. Hidrata tu piel tras la exposición al sol Por mucho que protejamos nuestra piel de la radiación solar, es importante aplicar un plus de hidratación tras haber estado expuestos al sol. Elegir una loción hidratante adecuada a nuestro tipo de piel nos proporcionará la hidratación necesaria. Existen cremas que también proporcionan un efecto refrescante y calmante, que además de cuidar la piel, nos hacen sentir más fresquitas y cómodas. Mantener la piel hidratada en verano es tan fácil como seguir estos sencillos consejos. Sin embargo, las pieles sensibles o con mayor tendencia a la sequedad a veces necesitan algunos cuidados más, especialmente en esta época del año. Enrojecimiento de la piel, prurito o descamación son algunos de los síntomas que delatan la  irritación de nuestra piel. En estos casos, lo ideal es aplicar un producto específico que tenga un efecto hidratante más profundo, que alivie y calme los síntomas de forma rápida y efectiva. Por ejemplo, Policalm crema tiene propiedades paliativas del picor, hidratando y calmando las zonas irritadas de la piel con tendencia al prurito y dejando una agradable sensación de confort. También es muy habitual que el cuero cabelludo sea una de las zonas que más se reseca en verano, pues muchas veces no nos detenemos a prestarle los mismos cuidados que al resto de la piel. Policalm spray, por ejemplo, es un producto sanitario que proporciona un alivio inmediato y duradero al picor del cuero cabelludo, se puede aplicar en seco o en mojado y no deja residuo graso. Vayas donde vayas, ¡ya no tienes excusa para no hidratar tu piel en vacaciones!

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Consejos para cuidar tu cabello este verano

En verano nos encanta disfrutar del buen tiempo, irnos a la playa o a la piscina, y hacer mil planes al aire libre con nuestra familia y amigos. Sin embargo, la sal del mar, el cloro y el sol suelen dañar mucho el cabello, por eso es importante protegerlo y cuidarlo un poco más en esta época. Pero tranquila, aquí tienes algunos consejos para que tu pelo esté cuidado y puedas presumir de melena durante todo el año sin mucho esfuerzo. Recógete el pelo Nos encanta la melena al viento, pero la piscina o la playa no son el mejor sitio para ello, mejor prueba a hacerte un moño, una coleta o una trenza. Además de proteger el cabello, estarás mucho más cómoda y evitarás molestos enredos. Cúbrete la cabeza con sombreros o gorras Los sombreros no sólo son un complemento ideal, sino que también nos ayudan a proteger el pelo del sol y del viento. Y quien dice sombrero, dice pañuelos,  gorras, turbantes o cualquier cosa que se te ocurra para dar un toque «chic» a tu look y cuidar tu cabello de la exposición solar. Evita el uso del secador o la plancha Con el calor de esta época del año, el cabello se seca rápidamente al aire. Por eso y para evitar castigarlo más, lo mejor es dejar que se seque de manera natural, sin utilizar secadores, planchas u otras formas de calor artificiales directas en el pelo. Aporta un extra de hidratación a tu cabello Utilizar un champú hidratante y aplicar una mascarilla que nutra el cabello un par de veces por semana evitará que el pelo se seque y tenga un aspecto pajizo. Las altas temperaturas, los rayos UV y el cloro de la piscina dañan mucho el pelo, por eso es importante nutrirlo lo máximo posible, incluso con un tratamiento hidratante antes de la exposición a estos agentes. Además, se puede complementar esta hidratación del cabello bebiendo mucha agua y consumiendo alimentos ricos en líquidos, pues si nosotras estamos hidratadas, nuestro cabello también lo estará. ¡Cambia de look! Sanea tu melena con un corte de pelo y aprovecha para dar un nuevo aire a tu look. Es aconsejable hacerlo tanto al principio como al final del verano, pues así saneas las puntas dañadas y combates la sequedad. Aparte de estos consejos, si buscas estimular el crecimiento del cabello, puedes utilizar productos como Hairgen Champú, que fortalece la raíz, ayuda a reparar el cabello dañado y lo protege de los agentes externos. Además, contiene acondicionador para dejar tu pelo suave y manejable. Sigue nuestros consejos para cuidar de tu cabello este verano, ¡y a lucir melena!

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5 razones para utilizar un buen protector solar

Llega el verano y, con él, los días de playa y piscina, excursiones por el campo y actividades disfrutando del buen tiempo al aire libre. Sin embargo, hay que tener cuidado con el sol, pues por muy atractivo que nos resulte el bronceado, la exposición solar prolongada sin la protección adecuada puede provocar ciertos problemas en la piel como quemaduras o queratosis actínica, e incluso, en los peores casos, cáncer de piel.   1. Quemaduras solares Las quemaduras solares es el primer problema que aparece tras la exposición prolongada al sol, y también el más frecuente. Se caracterizan por el enrojecimiento de la piel, y suelen aparecer entre 4 y 24 horas después de la sobreexposición a los rayos UVA. Los síntomas pueden variar desde la piel sensible y caliente hasta ampollas, fiebre, escalofríos, naúseas o erupción cutánea en los casos más graves. A pesar de que las quemaduras solares son temporales, el daño que se produce en las células cutáneas suele ser permanente, lo cual puede tener serias consecuencias a largo plazo, incluyendo el cáncer y el envejecimiento prematuro de la piel. 2. Queratosis actínica La queratosis actínica o queratosis solar es una enfermedad que se manifiesta en forma de parches de piel gruesa y escamosa que aparece tras la exposición prolongada y continua al sol, generalmente durante varios años. El daño solar se va acumulando, por lo que suele aparecer en las zonas que habitualmente están expuestas al sol como el rostro, los brazos, las manos y el cuero cabelludo. Un cierto porcentaje de queratosis actínica se puede convertir eventualmente en cáncer de piel, por lo que se debe consultar a un especialista que evalúe los cambios en la piel y pueda determinar cuando las manchas son cancerosas  y cuando no. 3. Cáncer de piel El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente, y su aparición está relacionada con la exposición prolongada a los rayos ultravioleta. Los más comunes son el carcinoma de células escamosas y el carcinoma de células basales, aunque el más conocido usualmente es el melanoma, pues es el que tiene una tasa de mortalidad más alta. Su aparición se suele diagnosticar por la aparición de un lunar, protuberancia, imperfección o marca atípicos, o por un cambio inusual y sospechoso en el aspecto o sensación de un área de la piel. 4. Envejecimiento prematuro de la piel Otra de las consecuencias de la sobreexposición al sol es la aparición de arrugas y manchas y pérdida de elasticidad de la piel. Esto se debe a que los rayos UVA aceleran el envejecimiento de las células cutáneas que dan firmeza a la piel, alterando su proceso natural. 5. Alergia al sol La alergia al sol normalmente se caracteriza por la aparición de erupciones que provocan enrojecimiento y picazón en la piel, aunque la más frecuente es la erupción polimorfa lumínica, también conocida como intoxicación solar. Este tipo de alergia al sol suele aparecer en primavera o al principio del verano, manifestando síntomas como pequeños bultos y pápulas, normalmente en la cara y el escote. Para evitar todos estos problemas que causa la exposición a los rayos UVA en la piel, lo más importante es evitar el sol en las horas de mayor radiación y protegerse utilizando un buen protector solar como Prototype50+ en todo momento. Es importante aplicar la crema solar media hora antes de la primera exposición y repetir su aplicación cada dos horas como mínimo en abundante cantidad. El uso de gorros, gafas y camisetas, así como beber agua continuamente para estar hidratados también son importantes a la hora de disminuir los efectos nocivos del sol. Hay que tener especial cuidado con los más pequeños de la familia, utilizando para ellos una protección específica y de mayor factor, como por ejemplo Prototype Kids & Family, pues son los mas sensibles a la radiación. Este verano, no olvides protegerte del sol de forma segura, ¡y a disfrutar de las vacaciones!

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No lo pienses dos veces: usa protector solar este verano

Con la llegada del verano, el sol aprieta más que nunca y nuestra piel se ve expuesta a su radiación con tan solo ir a trabajar o salir a comprar. Por ello, es fundamental tomarse en serio la necesidad de protegernos para evitar quemaduras que, en ocasiones, pueden derivar en algo más serio como alergias o cáncer de piel. Esto es algo a tener en cuenta durante los meses de verano y no únicamente cuando nos vamos de vacaciones. Y es que, aún sabiendo que debemos usar protector solar, todavía muchas personas arriesgan su salud por conseguir un bronceado intenso. Tener una piel bonita en verano no está reñido con protegerla y cuidarla, ya que existen cremas solares, como Prototype 50+, ricas en betaglucano y Uniprotect PT3, con acción reparadora y estimulación de la inmunidad de la piel. De esta forma, y siguiendo los consejos de los expertos, se puede disfrutar del sol sin riesgo a quemarse. Recuerda: Elige un factor de protección adecuado a tu tipo se piel. Aplica el protector solar 30 minutos antes de la exposición al sol para garantizar su efectividad. Extiende de manera uniforme por todo el cuerpo una cantidad suficiente de producto, prestando especial atención en las zonas más delicadas como orejas, párpados, pliegues y empeines. Reaplica el producto cada 2-3 horas y después de cada baño. La linea Prototype  50+ no solo proporciona protección a la piel, si no que además es muy cómoda de usar puesto que no deja máscara blanca, es de rápida absorción y no irrita los ojos. ¡Ahora ya no hay excusa para no usar protector solar!

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